La vida a través de un lente - Columna

 

Fuerza Colombia

Gretel López

Todos los colombianos luchan por un derecho, luchan en conjunto por una misma causa y desgraciadamente la injusticia se hace presente como en todos los temas políticos, situación que se podría evitar si cada funcionario recordara su primer compromiso con los ciudadanos, el servir a su gente de una manera transparente y solidaria; lo que se vive en Colombia para mi es algo sumamente difícil de tratar y llevar ya que se trata de ciudadanos manifestándose a un gobierno que se dedica a ignorar y robar al pueblo.

Desde el 28 de abril del presente año no paran las manifestaciones por parte de los colombianos, miles de personas salen a las calles exigiendo parar la nueva reformar tributaria que únicamente pretende aumentar impuestos de los gastos cotidianos de las personas (alimentos, servicios, gasolina, etc.)analizando e indagando sobre el porqué de la reforma me encuentro con noticias y medios que  exponen al gobierno colombiano, se menciona que el único fin de esta reforma  es recuperar 25  billones de pesos colombianos para cubrir la sostenibilidad fiscal del país.

Ilustración de Amalia Andrade Arango

Como mencionaba anteriormente, la injusticia se hace presente en los temas políticos de la mayoría de los países de América Latina, ¿por qué? simplemente por todas las acciones egoístas por parte de los mandatarios, la corrupción y la ambición del poder, lo que causa desconfianza entre sus habitantes como es el caso de Colombia teniendo cifras del gobierno de más de 50 billones de pesos perdidos por corrupción, ¿indignación? Claro y con justa razón, coraje y muchas ganas de pelear por un derecho que nunca debió ser negado.

La declaración presidencial fue la que dio inicio para todas estas manifestaciones como oposición a las decisiones gubernamentales, comenzaron las amenazas de todo tipo principalmente por el presidente colombiano, Iván Duque; y yo me pregunto ¿Dónde están los medios expositores de esta indignante situación? La mayoría amenazados al igual que a los ciudadanos, sin libertad de expresión y silenciados para evitar más disturbios en la sociedad, triste y para la desgracia de los latinos, muy común por causa de los gobiernos opresores y corruptos.