Hace dos años un colega músico me
invitó a un concierto donde se presentó un disco de son jarocho, fue un evento
diferente ya que tres grupos ensamblaron la presentación; la
Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de la SEV,
Recoveco y el
Taller de Son Jarocho Carrizal,
mi colega formaba parte de este taller y sabía la magnitud de la música; desde
el primer momento yo estaba convencida de asistir y con todos los detalles que
me platicó y finalmente dije que sí.
Una tarde conversando con mi papá
le comenté sobre el evento y le pareció interesante, estuvo igual de convencido
que yo para asistir así que me acompañó al concierto en la localidad de Boca del Río, Veracruz un 8 de septiembre del 2018; mi emoción era inmensa ya que fue mi
primer viaje en carretera con mi él, durante el camino entre risas y charlas
profundas nos pusimos al día sobre nuestras vidas hasta llegar al lugar.
Llegamos unas horas antes del
evento, pudimos ir a comer al restaurante favorito de mi papá (el mío también
desde entonces) donde las ricas alitas y las hamburguesas no pudieron faltar, después
caminamos en una bahía situada al lado del Foro Boca, lugar donde se presentó
el concierto durante la noche de ese 8 de septiembre; observar el atardecer acompañada
de mi papá fue algo mágico, pues las tonalidades del cielo y el mar se juntaron
dándonos una cálida bienvenida.
La inspiración llegó a mi ser en
un instante, saqué mi cámara y empecé a fotografiar a mi papá por diversión; voltee
la mirada al final de la bahía y caminé hacia allá para poder apreciar la vista,
la gente llegaba y un par de pescadores preparaban sus cañas con carnada, un
lugar tranquilo con un atardecer increíble, ¿Quién no querría estar ahí? el
calor era un poco elevado pero tolerable a mi parecer, me senté en unos bloques
de concreto y miré el atardecer.
La charla de los pescadores llamó
mi atención para observar cómo hacían su trabajo, ajusté mi cámara y tomé unas
cuantas fotos que desde ese día representaron a mi Veracruz en su esencia más
pura y ordinaria, aquellas personas reunidas parecían tener un lugar específico
para retratar el momento, un público que halagaba a los pescadores y a una
especie de robalo colgando de su caña, mi papá dio un par de aplausos fuertes como
acto de admiración por el momento.
Finalmente llegó la hora y
entramos al foro para escuchar la presentación del disco titulado “
Veracruz del corazón”, quedé asombrada por aquel magnífico ensamble de voces e instrumentos;
el son jarocho siempre será un vínculo especial que compartiré con mi papá y gracias
a aquella invitación por parte de mi colega pude presenciar uno de los días más
bonitos de mi vida, rodeada de tanto son y capturar una fotografía tan bella
que me recuerda al lugar donde pertenezco.
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