Tarde Jarocha en Casa del Lago UV
La arpista Franchesca Filobello se presentó el martes 4 de mayo armonizando el lugar con su repertorio jarocho
Cartel en la Casa de Lago UV |
“No pensé que esto pudiera ser
tan importante principalmente para mi vida, pero al mismo tiempo para nuestra
cultura” mencionó la arpista respecto al apego y la pasión que tiene por la
música. El pasado martes 4 de mayo las
19 horas en la Casa del Lago UV, Franchesca se presentó interpretando su repertorio
de melodías jarochas para el público presente.
Gracias a las medidas preventivas y a la atención de los protocolos que emite el Gobierno del Estado, la Universidad Veracruzana (UV) empezó a llevar a cabo este tipo de eventos culturales con el fin de fomentar e invitar a que la ciudadanía se acerque más a la música tradicional jarocha, al igual que esta sirva como distracción para la sociedad pese a la actual pandemia que se vive a nivel mundial.
La Casa del Lago siendo un recinto
de la UV tiene una vinculación con la Dirección General de Difusión Cultural, se planea a futuro más eventos culturales y exposiciones con todas las medidas
preventivas; filtros, sana distancia y uso obligatorio del cubrebocas con como
requisitos indispensables para el ingreso a las instalaciones que en su mayoría
son al aire libre para evitar contagios entre los visitantes y organizadores de
los eventos.
Las restricciones siguen en el ámbito
cultural, son pocos los músicos que pueden llevar a cabo eventos presenciales y
recurren a los medios de comunicación desde el año pasado. Los festivales
de música jarocha se vieron afectados por el Covid-19 pero no fue una gran
problemática ya que siguieron adelante con sus presentaciones virtuales; “Se
siente raro y frío el no tener contacto, muestras de cariño de las personas, como
es el aplauso” menciona Franchesca con las limitantes generadas por la pandemia.
Programa musical |
Se espera a que la situación a nivel
estatal mejore para que se reincorporen conciertos y presentaciones en la
capital del estado y así seguir apoyando a los músicos, artistas y bailarines de
la ciudad, aunque gracias a la difusión por parte de los medios, la situación
se ve favorecida por el lado digital y se ha logrado mantener el vínculo con la
ciudadanía, difundiendo música y creando nuevos estilos que al final siguen
siendo parte de las raíces culturales jarochas.
Franchesca Filobello empieza a
convivir con la música específicamente de arpa, tanto jarocha como
latinoamericana desde una edad temprana, siendo espectadora de su padre el
señor Juan Filobello, el cual tiene más de 50 años siendo un arpista reconocido
en Veracruz, actualmente laborando en el grupo Tlen Huicani de la Universidad
Veracruzana, desde muy joven adquiriendo experiencia, siempre disfrutando,
difundiendo e influenciando a más generaciones interesadas por la música
jarocha.
A la edad de 18 años, Franchesca se ve interesada
por el arpa, teniendo la oportunidad de poder aprender de su padre, decide
tener como primera intención tocar un par de canciones para armonizar eventos
familiares y a su vez seguir su tradición familiar con la música; las nuevas
generaciones hacen que la cultura siga viva cuando estas se interesan por la
música, en su mayoría, tienen una figura cercana que les transmite a través de
la convivencia los conocimientos musicales tradicionales.
Franchesca Filobello |
Los sentimientos por parte de la
arpista siempre se hacen presentes, el arpa y la música que interpreta la han
llevado a experimentar todo tipo de sentimientos durante las presentaciones o eventos;
la dedicación y el apego son una pieza fundamental para que un momento se
vuelva muy emotivo y especialmente cuando el público se muestra alegre y atento
con lo que se les está presentando y transmitiendo con las melodías.
Todas las presentaciones que ha
tenido Franchesca han marcado su vida de una forma inigualable, cada una de
ellas ha sido un aprendizaje, cada una ha tenido un lugar especial en las
distintas etapas en la vida personal y profesional de la arpista; la primera presentación
que tuvo fue en el año 2004 acompañada de su padre y su hermana, Juan y
Enriqueta Filobello, en el Festival Internacional del arpa en Cerrillos de Díaz.
La difusión y la influencia
cultural se debe hacer presente en cada una de las nuevas generaciones, sin
distinción y sin prejuicios en los modos de expresión ya que existen distintas variantes
practicadas y enseñadas entre todos los músicos, existe una gran diversidad en
la música, se necesita un conjunto de personas capaces de generar un cambio y
una nueva creación aceptada por el público, aunque finalmente, todas y cada una
de ellas pertenecen al mismo género, la música tradicional jarocha.
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